Propóleos

Nombre latino

Origen

Las abejas lo recogen en determinadas partes de los vegetales (sobre todo, en las yemas). Las principales especies que producen el propóleos son las coníferas (corteza de pinos, abetos y piceas) y las yemas de diversas especies de alisos, sauces, abedules, ciruelos, fresnos, robles y olmos, de álamos (que parecen ser la fuente más importante) y del castaño de Indias.

Parte utilzada

Tras la cosecha, el propóleos se utiliza generalmente en forma de tintura.

Ingredientes activos

Hay distintas variedades de propóleos. Su composición es extremadamente variable y compleja. Se han identificado más de 300 componentes distintos. Contiene principalmente resinas y bálsamos (entre un 50 y un 55 %), cera (entre un 30 y un 40 %), aceites volátiles o esenciales (entre un 5 y un 10 %), polen (5 %) y materias diversas (5 %). El propóleos también contiene muchos otros elementos, como ácidos orgánicos, muchos flavonoides, oligoelementos y muchas vitaminas.

Uso

El propóleos fue utilizado por los antiguos egipcios en el embalsamiento de los muertos.
La composición del propóleos varía según el nido, la zona, la estación y la colmena. Por lo tanto, resulta difícil realizar ensayos clínicos controlados. Los resultados de un estudio, por consiguiente, no se pueden extrapolar de manera fiable a un propóleos con otra composición.
Tradicionalmente, se ha utilizado para tratar el dolor de garganta y las quemaduras, como antiséptico o para reforzar la inmunidad. _1-11

Referencias bibliográficas